Estabilidad, desafíos y oportunidades para la industria metalúrgica en 2025

La industria metalúrgica española entra en 2025 con resultados sólidos pero expectativas cautelosas. Según UNESID, el consumo de acero creció un 6,5% en 2024, alcanzando los 13,5 millones de toneladas. Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por las importaciones extracomunitarias, que alcanzaron su nivel más alto desde 2007. Aunque la producción nacional aumentó un 3,7% (hasta 11,9 Mt), todavía se sitúa por debajo de los niveles previos a la pandemia. El año cerró con un déficit comercial superior a los 1.200 millones de euros, lo que añade presión sobre los productores locales.

Por otro lado, el sector de máquina-herramienta registró su mejor año hasta la fecha. Según AFM Cluster, el sector alcanzó una facturación récord de 2.300 millones de euros (+7,7%), con un crecimiento del 8,5% en exportaciones, impulsadas por destinos como México, Estados Unidos y China. Sin embargo, los pedidos cayeron un 23,1% en 2024, especialmente en el mercado nacional y en el segmento de deformación. Esto apunta a un inicio lento en 2025, aunque con optimismo moderado de cara a una recuperación en la segunda mitad del año.

AFMEC también informa de un ligero descenso del 1,7% en la facturación del sector de transformación metálica, aunque señala que la mecanización se mantuvo estable, con un leve aumento del 0,6%. Las empresas de este sector también prevén una menor actividad durante el primer semestre de 2025, pero confían en que las carteras de pedidos existentes y un entorno internacional más estable apoyen una recuperación.